¡Que comience la oferta de los corazones!
Empieza el mercado de las emociones entre las luces de colores tenues y sugestivos, entre el humo de cigarros envueltos en papel de amor, humo que les entra hasta lo más profundo, lo inhalan, mareándoles sin piedad la débil razón.
Estos corazones ponen a bailar a sus cuerpos que semejan serpientes erguidas moviéndose tan deliciosamente curveados, que logran hipnotizarse entre sí con tal encanto...
¡Qué banal llega a ser la escena de esos corazones viendo como sus cuerpos se abandonan a la pasión -carnal- mientras que van olvidando poco a poco la verdadera razón, la profunda, que los llevó ahí!
En una esquina oscura, llena de ruido, se pueden sentir dos latidos distorsionándose en un beso que los hace caer en una sincronía casi perfecta.
Todos son objeto de los Chismes y las Envidias que se han personificado elegantemente en catrines y bellas damas, vestidos con ropas finas y sonrisas coquetas... Los Chismes y las Envidias se mezclan al bailar con los cuerpos y se cuelan sentándose entre los corazones expectantes, ensuciándolos...
La oferta de corazones siguió toda la madrugada. Conforme pasa el tiempo, la algarabía y la euforia van disminuyendo.
Las luces cansadas bajan su intensidad, por segundos domina una penumbra silente, pero el viento ligero vuelve a llenar el lugar y remueve los ecos de las risas y los sudores que estaban impregnados en las paredes, volviendo a honrar por instantes al "Juego del Amor".
Yo estuve ahí. Miré por una rendija lo que pasó.
Vi la conquista de los corazones triunfantes, los pedazos de los corazones que fueron destrozados, el frenesí de los cuerpos...
...vi también a mi corazón triste, sentado, buscar y buscar y buscar y buscar...
Quizá más que buscar, estuvo tu corazón esperando, y esperar no es una actitud que convenga.
Intuyendo...
a veces el corazón no entiende de convenciones ni de conveniencias, como lo dice una amiga, es analfabeto... pero creo que no hay ser -al menos no humano- que no espere...
bueno si existen son los iluminados, seguramente...
Nena, te extraño!!