Te sueño... estás ahí: a veces sonriente, con otros, conmigo, en mi
El viento está diciendo que sí, que ahí estás tú, que eres tú.
Por eso me cuesta despertar. No quiero abrir los ojos, quiero seguirte viendo junto a mí, escuchándote.
...y es que ahí es tan fácil sentirte, ahí te materializas, ahí ya no eres etéreo.
Dejo de soñar cuando tú despiertas, cuando abres tus ojos al día que llega, a los nuevos rayos del sol.
Sólo quedas en mi recuerdo diurno, con el inaudible latido de mi corazón, con los segundos pasando por la carátula del reloj y mis ansias de que llegue la noche.
|
Qué paradoja no, en la imaginación, en el sueño, todo es más real. Quizá La poiesis clásica está tan cerca como Kant la describe: la voacación a fabular el mundo, a acceder y con ello a apropiarse de él, de él, de él.
Paz. desde este simulacro, creado, real, saludos.