Y yo aquí convenciéndome de que solamente se trata de mi estúpida necesidad de amar.
¿Qué más puede ser, sino un espejismo otra vez? Es que tiene otra cara y otro nombre, viene de otro lugar pero es que me aferro a pensar que es parte del mismo sueño lejano.
Meras coincidencias, encontrarse un día a cierta hora con ciertas personas en un cierto lugar...
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