Arritmia

El paso arrítmico del tiempo está marcado por el andar pausado y silencioso de los segundos
que prudentes me miran a través del cristal rayado del reloj en mi muñeca, impávidos... morbosos.

Me va siguiendo ese tiempo como si fuera mi misma sombra, siempre en gris, deteniéndose detrás de cada esquina, esperando que yo la doble para sorprenderme.

Su andar también se marca con el segundero que, precisamente, le hace segunda y a veces le acompaña al baile del corazón que insiste en ofrecer fiestas para tener con quien estar.

La arritmia del tiempo contagia al corazón (pobre de él), que se va adormilando en su paso lento y se desboca cuando corre sin saber a donde llegar.

...ahora me doy cuenta de que ese corazón es el mío, y el tiempo, el tiempo es de nadie, pero es tan poderoso que me derriba con todo y corazón, con todo y alma... con todo y todo.



1 Response
  1. LSz. Says:

    cuándo apareces... arítmica! saludos.


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