EVENTOS DE UN PASADO PRÓXIMO



Faltan pocas horas, se acaba... cierro los ojos y me concentro en comenzar el que sigue con buena actitud: optimista, fuerte, con mis metas muy en alto.

Me cuesta un poco de trabajo hacer el recuento completo y detallado de lo sucedido en el que está pasando: esas experiencias inusuales, las aventuras que me llenaron de adrenalina, las ilusiones sembradas en el corazón, después, las amargas realidades del desamor, los dolores y las penas compartidos, el redescubrimiento del yo, mis luchas internas -tan feroces- con los recuerdos que pretendí dejar en el olvido, esa mano que abrigó mi alma cuando más lo necesité después de mi tsunami -un hombre genial-, los momentos en el cuarto de locos intentando ordenar, limpiar y quitar ideas tan confusas e hirientes... los sueños que me dejaban volar mientras dormía, otros tantos que me dijeron muchas cosas desconocidas (¡el despertar!), la felicidad de tener amigos verdaderos, las noches de desvelo con ellos, la música compartida -en vivo y en cibernético-, el trabajo con mis jóvenes, las discusiones y los desacuerdos(...), aquellas cosas osadas y algo dementes que me permití, en resumen, el renacer en mi misma.

Faltan tantas cosas por nombrar, excepto una que siempre llevo presente en mi mente y en mis labios para lanzarla a los cuatro vientos para que todos la escuchen...

¡GRACIAS POR SER PARTE DE MÍ Y POR PERMANECER!

Un beso.